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Cochabamba (Bolivia), 1 may (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, prometió este miércoles que "nunca" será un "instrumento del imperialismo", al conmemorar el Día Internacional del Trabajo junto a los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país que es aliada política del Gobierno. "Nosotros nunca traicionaremos al pueblo boliviano ni a la clase trabajadora. Nunca seremos títeres ni instrumento del imperialismo en el país. Nunca traicionaremos a ese pueblo que nos ha dado el voto y que tiene esperanzas en que tengamos un país industrializado y progresivo", dijo Arce en un acto en la ciudad central de Cochabamba. Previamente, Arce lideró junto al vicepresidente del país, David Choquehuanca, y al minero Juan Carlos Huarachi, el máximo líder de la COB, una marcha de sindicatos que recorrió diversas calles de Cochabamba hasta llegar a la plaza principal de esa ciudad que, según el presidente, es un "bastión en la lucha contra el neoliberalismo". El mandatario deploró que la "nueva derecha" se haya sumado al "accionar de la derecha tradicional" para desestabilizar a su Gobierno y "generar movilizaciones para cumplir ambiciones de una sola persona y no de todo el pueblo". Arce pareció aludir de esta forma a la pelea interna en el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) entre los sectores que son leales a su Administración y los afines al expresidente y líder del partido Evo Morales (2006-2019), por el control de esa organización política y la definición de sus candidaturas para las elecciones generales de 2025. El gobernante cuestionó a quienes "se vuelven funcionales a la estrategia de la derecha" para "sabotear la economía" y "bloquear" en el Legislativo las iniciativas gubernamentales. "Esto, en un 1 de mayo, no puede pasar, no debemos permitir", sostuvo y aseguró que su Gobierno está comprometido en "trabajar con el pueblo, junto al pueblo y para el pueblo boliviano". Arce mencionó algunas medidas y normas ya aprobadas en atención a las demandas de la COB, como los incrementos de 5,85 % al salario mínimo nacional y de 3 % al sueldo básico o de contratación para este año. Con la subida pactada con los sindicalistas, el salario mínimo pasará de 2.362 bolivianos (unos 339 dólares) a 2.500 bolivianos (unos 359 dólares) y el básico variará, en el sector público o privado, según el grupo ocupacional o el acuerdo entre empleador y empleado. El año pasado los incrementos fueron del 3 % para el sueldo básico y del 5 % para el salario mínimo. Desde 2006, cuando el MAS llegó al Gobierno, las negociaciones por el incremento salarial se han realizado entre el Ejecutivo y la COB sin tomar en cuenta a los empleadores del sector privado, algo que han cuestionado varias veces las organizaciones patronales. Por otra parte, Arce anunció que envió al Legislativo un proyecto para elevar a rango de ley un decreto de 2022 que regula la aplicación de los derechos laborales adquiridos por los trabajadores. Además defendió las políticas de su Gobierno para avanzar hacia una etapa "industrializadora" y aseguró que en su gestión disminuyeron los índices de desocupación y pobreza. "Con la fuerza de los trabajadores, su compromiso con la patria seguiremos avanzando y construyendo una Bolivia soberana en lo político y lo económico", concluyó. (c) Agencia EFE
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