Yahoo Finanzas El funcionario que estuvo 2.000 días sin ir al trabajo y otras historias increíbles de escapismo laboral
J. C.- Una nueva historia de funcionarios entra en la mitología de las relaciones laborales. Esta vez en la lejana Malasia. Las autoridades de ese país han despedido a un funcionario del ministerio de Educación después de que se ausentara del trabajo durante 2.002 días, casi cinco años y medio, informaron este jueves medios locales.
El empleado absentista estaba asignado a una escuela de una zona rural. “No sabemos cuál era el problema. El director intentó durante años persuadir al empleado para que fuera al trabajo”, según declaró un miembro del Gobierno a la televisión Channel News Asia.
El Gobierno que paga la nómina a este servidor publico no especificó si el empleado era profesor o administrativo del colegio, lo que podría indicar que es un limpiador o asistente de laboratorio, y admitió que el absentismo es un problema en escuelas rurales, donde a veces los trabajadores necesitan horas de barco, coche y caminata para llegar.
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El caso es sonado pero no es nuevo en ese país, y tampoco en otros. El gobierno malayo añade que de las 3.500 irregularidades cometidas por empleados del Ministerio de Educación desde el 2010, el 55,4% de los casos se debe al absentismo. De este porcentaje, más del 68% fue cometidos por personal ejecutivo, mientras que el resto implicó a personal administrativo.
Las versiones españolas
Pero no hay que irse casi a las antípodas para dar con casos similares. Aquí mismo en España tenemos uno parecido y reciente. Veamos si no el caso de Carles Recio, quien puntualmente, a las 7 de la mañana llegaba al Archivo de Valencia y fichaba. Pero, pasado el trámite, daba media vuelta y salía a la calle, donde asegura, aguardan sus tareas. A las cuatro, volvía para fichar, sin haber pasado por su mesa de trabajo en todo el día, porque dice que no era necesario: “Trabajar como un negro significa que trabajo para que otros tengan el fruto de mi trabajo”.
Recio desempeñaba el cargo de jefe de una unidad bibliográfica, por el que cobraba 50.000 euros anuales, aunque no se le conoce ninguna publicación en un puesto que según la actual diputación no existía antes y se creó sólo para él. El supuesto engaño se repitió durante diez años, por lo que la Diputación de Valencia le abrió un expediente para saber si cobró sin trabajar. En verano, Recio fue despedido.
Una historia de tebeo que sin embargo está lejos del récord conocido en escapismo laboral. Está en Cádiz, donde un funcionario estuvo seis años cobrando y en este caso sin ni siquiera ir a fichar, aunque se sospecha que fueron bastantes más.
Con estas historias, la verdad, y pese a todas las historias de corrupción que vamos conociendo en el ámbito público, no se agota nuestra capacidad de asombro. ¿Cuál será la siguiente historia laboral increíble?
IDNet Noticias
